Coahuila

La caja chica de gobernadores. Nuevamente señalan casos de corrupción en la UAdeC

Una vez más, la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) se ve envuelta en serias acusaciones de desvío de fondos. Reveló la Auditoria Superior de la Federación (ASF), que existe un monto sin solventar por parte de la institución educativa por 613 millones de pesos.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha puesto al descubierto una serie de irregularidades financieras en la Cuenta Pública 2022, ascendiendo a 628 millones de pesos en el Gasto Federal sin aclarar por parte de Coahuila. Alarmantemente, casi el 98% de estas irregularidades recae sobre la Universidad Autónoma de Coahuila.

El reciente informe de la ASF destaca a Coahuila como una entidad con señalamientos significativos por malos manejos de recursos públicos durante el año pasado. En la revisión 722, las autoridades de la ASF han señalado a la Universidad Autónoma de Coahuila por la falta de documentación justificativa y comprobatoria en el gasto de Participaciones Federales y Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales, sumando 224.4 millones de pesos.

Adicionalmente, la Universidad realizó pagos por 368.8 millones a 2,130 empleados con múltiples puestos de trabajo y 3.3 millones a 22 trabajadores que solicitaron licencias con goce de sueldo.

La ASF, en auditorías realizadas desde 2016 hasta 2022, ha revelado un panorama cuestionable sobre la transparencia y rendición de cuentas de la máxima casa de estudios. Las observaciones, relacionadas principalmente con la falta de documentación y transparencia en la gestión de recursos, han arrojado dudas sobre la administración financiera de la universidad.

Estas irregularidades, sumadas a la ineficacia en la gestión de recursos, han minado la confianza en la institución educativa. La Universidad Autónoma de Coahuila se enfrenta no solo a la posible pérdida de recursos, sino también a una amenaza para su reputación y la confianza de sus estudiantes y la comunidad en general.

Los resultados de la ASF subrayan la urgencia de abordar la transparencia, rendición de cuentas y eficiencia en el uso de recursos en la Universidad. La falta de transparencia en los procesos de adquisición y documentación de gastos plantea cuestionamientos persistentes sobre el manejo de los recursos públicos y la eficiencia en la gestión financiera.

Este escándalo ha generado indignación y llamados a una investigación completa para esclarecer las irregularidades en el manejo de los recursos de la UAdeC.

La corrupción en la UAdeC no es nueva, se remonta a décadas anteriores, lo que ha llevado a la institución a una crisis económica.

El escándalo destapa una historia de corrupción arraigada en la UAdeC, y a medida que se desarrolla la investigación, se espera que se revelen más detalles sobre cómo la universidad ha sido utilizada para el enriquecimiento de unos cuantos políticos a lo largo de los años.

La corrupción en la UAdeC se ha institucionalizado durante décadas: desvíos de recursos, funcionarios universitarios implicados, directores de escuelas y facultades comprometidos, y saqueos perpetrados por gobernadores en turno han marcado la historia de la universidad desde el siglo pasado.

UAdeC, la caja chica de gobernadores

En lugar de ser un centro de excelencia académica, la UAdeC ha sido utilizada como un botín económico y político. Sin ir tan lejos, está el caso del exgobernador Humberto Moreira Valdés, quien convirtió la UAdeC en su caja chica con la colaboración de Héctor Javier Villarreal Hernández, su entonces Secretario de Finanzas (y que actualmente se encuentra preso en Estados Unidos por malversación de fondos) exigía cuantías millonarias a los rectores en nombre del gobernador.

Además, la crisis económica actual de la UAdeC se agrava por una enorme nómina de «aviadores» y funcionarios que cobran sin trabajar. El tesorero, Jorge Alanís Canales, estima que se requerirán 420 millones de pesos este año solo para el pago de pensiones. La práctica de insertar a amigos en la nómina de la universidad por parte de gobernadores ha perdurado a través de diversas administraciones estatales.

A pesar de un presupuesto anual considerable de 3 mil 626 millones de pesos, comparable al de los municipios de Saltillo, la UAdeC arroja modestos resultados académicos. El actual rector, Salvador Hernández Vélez, ha intentado desviar la atención con inventados rankings positivos, pero la realidad detrás de la situación es innegable.

Para que la corrupción en la UAdeC llegue a su fin y la institución pueda enfocarse en sus funciones fundamentales como la formación de profesionistas, la academia, el pensamiento crítico, la cultura y la investigación al servicio del pueblo trabajador, es necesaria la organización democrática e independiente de estudiantes, profesores y trabajadores, para exigir que sea la comunidad universitaria la que maneje la administración de los recursos públicos.

La politiquería de los grupúsculos priistas debe ser rechazada y enfrentada con la movilización en las calles y la unidad entre estudiantes y trabajadores, reconociendo que la corrupción es un lastre para el desarrollo de toda la comunidad escolar.

Diario La Izquierda

Editor

Medio independiente de noticias relacionadas con la Cuarta Transformación de México.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba