Élite del PAN se traga viejos dichos contra los Moreira por su alianza en Coahuila
La desesperación de los partidos políticos del “viejo régimen” en México (1990-2015) para intentar frenar el abrupto crecimiento de Morena tras la elección presidencial de 2018 les llevó a hacer realidad uno de los escenarios más bizarros de las películas de Luis Estrada: la unión del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para intentar proteger sus espacios de poder.
Aunque el PAN venía aplicando la fórmula de las alianzas desde la década de 1990 con algunos partidos de izquierda, 2021 fue un parteaguas para darle la razón a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre la existencia del PRIAN. Pese a que durante la primera mitad del sexenio lopezobradorista algunos se cansaron de insinuar la existencia del PRIMOR, al final Marko Cortés Mendoza fue el que terminó aliando al blanquiazul con el tricolor, presidido por Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas.
La alianza ha sido justificada por Marko Cortés Mendoza argumentando que es para defender el sistema democrático y político construido durante las últimas décadas; sin embargo, este ha tenido que irse “tragando sapos” por viejos dichos contra sus ahora aliados. Esta vez, resaltan los emitidos contra Humberto Moreira Valdés y Rubén Moreira Valdés, este último su aliado público en el PRI.
En internet se viralizó una fotografía del presidente del PAN pidiendo “Cárcel a los Moreira” cuando era coordinador del grupo parlamentario de ese partido en la Cámara de Diputados. Esa instantánea compartida por él mismo en sus redes sociales fue tomada el 17 de mayo de 2017, cuando solicitó la palabra en la sesión de la Comisión Permanente para exigir que se discutiera un exhorto a fin de que diversas instituciones investigaran un presunto fraude de la familia Moreira.
En esos días, el diario Reforma había publicado que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos había encontrado más de 60 millones de dólares de la familia de Humberto Moreira en cuentas de Islas Caimán y Mónaco. Según lo mencionado entonces, había pruebas de decenas de depósitos en efectivo, entre 2012 y 2016, desde una cuenta a nombre de Ricardo Mendoza Reyes, cuñado de Humberto y Rubén Moreira.
“Con todo respeto, lo ocurrido en Coahuila, referente a las cuentas bancarias que posiblemente vinculanHumberto Moreira, Rubén Moreira, en el fraude que se le hizo a los coahuilenses, para Acción Nacional, pero para el pueblo de México es de interés nacional […] no podemos permitir que estos posibles hechos queden impunes, y queda evidente que no hay interés de la fracción mayoritaria de que pueda discutirse como un tema de urgente y obvia resolución”, expresó entonces.
@lahoguera.mx Marko Cortés, presidente del PAN, pedía como diputado el discutir un punto de acuerdo para pedir a varias instituciones investigar a Humberto Moreira Valdez y Rubén Moreira Valdez. Hoy este último es su aliado en el PRI. #Noticias #TBT #tbtiktok #News #Coahuila #Elección2023#PAN #PRI #PRD #LaHogueraMx #News #MexicanosEnUSA #ForaYou #cafe #Domingo #Viral ♬ sonido original – La Hoguera MX
Su animadversión por los priistas de Coahuila no era nueva. El 5 de enero de 2011, Marko Cortés criticó en Twitter que Rubén Moreira Valdez fuera el único precandidato registrado en la elección interna del PRI para gobernador de Coahuila. «Su hermano se la deja! [Sic]», redactó; justo once meses después, señaló que la renuncia de Humberto Moreira como presidente del PRI, cargo asumido el 4 de marzo de 2011, no limpiaba el endeudamiento «brutal e ilegal» de Coahuila.
Casi seis años después, el 4 de mayo de 2017, este atizó a los Moreira otra vez al afirmar que estaban reprimiendo a los panistas en Torreón, Coahuila por impedirles pasar al debate entre candidatos a gobernadores. «Para accesar al #debate fue necesaria la intervención d funcionarios del Instituto Electoral de #Coahuila. #FueraPRI #CambiaCoahuila», publicó.
Pero Marko Cortés no es el único que ahora se contradice al promover la alianza con el PRI en Coahuila. En la misma sesión de mayo de 2017, Mariana Gómez del Campo, hoy diputada federal y secretaria de Asuntos Internacionales del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, también apoyó que se llamara desde el Congreso de la Unión a investigar a los políticos coahuilenses.
El punto de acuerdo que apoyó exhortaba a la Procuraduría General de la República (PGR), la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indagaran la denuncia periodística:
“[Es para que] Investiguen de manera puntual el desvío de recursos a cuentas en el extranjero por parte del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, y de su hermano el señor Humberto Moreira Valdez, así como de sus respectivos familiares”, señaló la entonces senadora.
Durante 2016, la también sobrina de la diputada panista Margarita Zavala Gómez del Campo y del expresidente Felipe Calderón Hinojosa animaba a uno de sus compañeros de bancada para ir por la candidatura blanquiazul a la gubernatura: Luis Fernando Salazar, hoy miembro de Morena. Este dejó el Senado el 17 de noviembre de ese año dando un discurso desde la tribuna en el que denunciaba corrupción y deuda por parte de los Moreira, mismo que fue difundido por la legisladora.
Decantada la candidatura para Guillermo Anaya Llamas a inicios de 2017, esta no dudo en vaticinar que el candidato sería el que dejaría atrás 88 años del PRI, partido al cual adjudicó impunidad y abusos. Sin embargo, las autoridades electorales certificaron el triunfo del priista Miguel Riquelme Solís, primer secretario de Gobierno (2010-2013) del mandato de Rubén Moreira.
Ante ello, connotados panistas como Mariana Gómez del Campo, Margarita Zavala, José Luis Luege y Mauricio Tabe Echartea acudieron a la representación de Coahuila en Ciudad de México para clausurar simbólicamente las instalaciones acusando un fraude electoral. En esa ocasión, la primera de las políticas mencionadas publicó fotografías en su cuenta de Twitter en la cual afirmaba que el PRI le había hecho mucho daño a la democracia, por lo que no permitirían un despojo más en Coahuila.