Política

¡Vamos por la mayoría calificada rumbo al 2024!

Malthus Gamba

Los conservadores son los payasos involuntarios en la historia de México.

Pierden el poder en forma ridícula y cuando piensan que la victoria de su causa es inevitable, terminan mordiendo el polvo de manera vergonzosa.

Ejemplos hay muchos, como la forma en que el ejército federal de Victoriano Huerta, con instrucción militar de sus altos mandos recibida en colegios alemanes, pierde en toda la línea ante una División del Norte comandada por un “robavacas” conocido como Francisco Villa.

O la manera en que en una guerra de guerrillas implacable, los “chinacos” mexicanos vencen al ejército francés que pretendía instaurar en el trono a Maximiliano de Habsburgo. Esa “chusma” derrota al considerado mejor ejército del mundo de ese entonces.

Precisamente en el sitio de Querétaro, donde se atrinchera el fallido emperador junto con el resto de su ejército conservador, tiene lugar un hecho histórico que mueve a risa.

El Cerro del Cimaterio era una zona estratégica que podía definir la victoria de republicanos o imperialistas, dependiendo de quien lograra controlar esa altura.
El general monarquista Miguel Miramón, que independientemente de ser conservador ha sido considerado uno de los mejores jefes de ejército de todos los tiempos en México, se lanza a la conquista de ese espacio y logra desalojar a los republicanos que defendían la posición. El triunfo es importante, pues da aire a las fuerzas del imperio que están a la espera de posibles refuerzos que los apoyen para romper el cerco.

Pero sucede lo increíble. Las fuerzas imperialistas festejan en grande el triunfo. La alegría se desborda mientras las tropas republicanas se reagrupan y preparan. A las pocas horas de haber logrado esa hazaña, el Cerro del Cimaterio es retomado por las fuerzas del general Ignacio Manuel Altamirano, quedando sellada la suerte para el emperador y sus generales.

En el México de la Cuarta Transformación, hemos visto a Claudio X González, rodeado de su tropa de panistas y priistas, festejar triunfos considerados relevantes. Las redes sociales a su servicio y los medios de comunicación serviles al dios “Dinero”, no paran de comentar el logro acabado de conquistar, para unas horas después, dar paso a la tristeza, la frustración y el desconcierto que les provoca la respuesta que invariablemente da el presidente López Obrador.

Frenaron la Reforma Constitucional Energética y el presidente responde de inmediato con una Reforma a la Ley Eléctrica.

Frenaron la Reforma Constitucional Electoral, así como las modificaciones a la Ley en la materia y el presidente responde de inmediato con nuevos nombramientos de consejeros electorales, que no son de línea conservadora y que van por un cambio sano al interior del Instituto Nacional Electoral. La Contraloría Interna de ese organismo adquiere fuerza y comienza brotar el lodo acumulado durante la gestión de Lorenzo Córdova y Edmundo Jacobo, al frente de las finanzas en el INE.

El día de ayer, los grupos opositores estaban de fiesta.

La Suprema Corte de Justicia, integrada por mucho corrupto incondicional del dinero, declaró inconstitucional la Ley que permitía a la Guardia Nacional, pasar a control de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Ocho votos impiden garantizar que esa Guardia quedara protegida contra acciones de ambiciosos y corruptos, que la perviertan a futuro, en la misma forma que sucedió en el pasado reciente con la Policía Federal, al mando de Genaro García Luna y con el visto bueno del criminal expresidente Felipe Calderón.

El festejo aún se veía en redes sociales por la mañana del día de hoy.

Hasta que da inicio de conferencia mañanera del presidente López Obrador.
El punto medular de esa conferencia tiene que ver con este tema.

El presidente anuncia que la Suprema Corte no sorprende a nadie con una decisión política, que en nada tiene que ver con la Justicia y la necesidad nacional.
Y advierte:

“El día primero de septiembre del 2024, dentro del informe presidencial, haré el anuncio de una iniciativa que enviaré al nuevo Congreso de la Unión, para que la Guardia Nacional pase a formar parte de la estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional”.

“Como digo, se tratará de una Reforma Constitucional y anticipo a todos que no será la única que presente antes de concluir mi mandato”.

“Esa iniciativa de Reforma Constitucional, será acompañada de otras que considero importantes para dejar garantizado el futuro de una Cuarta Transformación, que se ha dado de manera pacífica y siempre apegada a la Ley”

“Tengo la seguridad de que esas reformas serán aprobadas en el nuevo Congreso que entrará en funciones a partir del primero de septiembre del 2024

“Tengo la seguridad de que el Pueblo de México votará a favor de nuestro Movimiento en las próximas elecciones federales, para darnos MAYORÍA CALIFICADA en ambas cámaras”.
“Así se aprobarán las Reformas Constitucionales que considero indispensables para que el rumbo del cambio que construimos, quede asegurado y para garantizar que en futuro, aún volviendo la oposición al poder, la ruta de la nación en favor de los que menos tienen, esté garantizada”

“Vamos por la MAYORÍA CALIFICADA en las cámaras de diputados y senadores”.

Ese anunció cae como balde de agua fría sobre las cabezas de los oligarcas que dirige Claudio X González, sobre los medios de corrupción (no de información) al servicio del poder del dinero y sobre la de los políticos que sueñan con triunfos que hoy están fuera de su alcance.

Logrando la mayoría calificada en la LXVI Legislatura en el Congreso de la Unión, el legado que deje el presidente López Obrador será enorme e histórico.

Su petición final al Pueblo de México, es el voto masivo por los candidatos del Movimiento.

De lo demás él se encarga, como lo ha hecho siempre.

Depende de nosotros, los ciudadanos conscientes, lograr esa mayoría con nuestro voto masivo.

Un ejercicio previo que puede servirnos para afinar detalles y consolidar el cambio, es votar masivamente en las elecciones de este año, por los candidatos de Morena a las gubernaturas en el Estado de México y Coahuila.

Sacar al PRI de dos de sus bastiones históricos.

Tener presente que estamos votando por un Proyecto de Nación, antes que por candidatos e intereses políticos.

De cualquier manera, 2024 será el año de la consolidación de la Primera Etapa de la Cuarta Transformación. La más difícil, interesante, histórica y repleta de pruebas superadas.

Es el último empujón que da a ese cambio, el presidente López Obrador.
Después de eso, es el adiós definitivo para el mejor presidente de México en las últimas décadas.

Terminemos de hacer historia junto a él.

Vamos por esa mayoría calificada.

Vamos a reventar a la oligarquía en esas elecciones.

Ni un triunfo más a la oposición en futuros procesos electorales.

Editor

Medio independiente de noticias relacionadas con la Cuarta Transformación de México.

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