Coahuila

MORENA defiende su postura ante el proyecto de movilidad en Saltillo. Alejandra Salazar: oposición responsable, no sabotaje

Saltillo, Coahuila — En medio del debate público que genera el nuevo programa de transporte gratuito “Aquí Vamos” aprobado por el Cabildo, la bancada de MORENA, encabezada por la regidora Alejandra Salazar Mejorado, ha sufrido críticas por votar en bloque en contra del proyecto. Sin embargo, la postura de Salazar y de su partido no obedece a intereses mezquinos, sino a la defensa de principios de responsabilidad, transparencia financiera y sustentabilidad del servicio público.

El programa “Aquí Vamos” contempla dos rutas troncales gratuitas, el rediseño de 32 rutas alimentadoras, intervenciones que pretenden beneficiar a más de 250 mil saltillenses. El alcalde Javier Díaz González anunció que el servicio iniciaría el 1 de octubre con 35 camiones climatizados, intervalos de paso cada 10 minutos y operadores capacitados, enfatizando que busca mejorar la calidad de vida de la población.

Sin embargo, MORENA rechazó la aprobación pese a que otros partidos como PAN y Movimiento Ciudadano votaron a favor. Dentro de MORENA, Alejandra Salazar, presidenta de la Comisión de Movilidad y Transporte, había dado previamente su “voto de confianza” al programa, señalando su deseo de que saliera bien, no por el Ayuntamiento ni por partidos, “sino por el ciudadano que se lo merece”. También subrayó que no desean sabotear algo que podría beneficiar a los saltillenses, siempre con la condición de garantías de transparencia y funcionalidad.

Aunque parezca contradictorio, el voto en contra de MORENA no implica rechazo absoluto al programa, sino una exigencia de condiciones claras para evitar comprometer finanzas municipales, desatender obligaciones legales o generar un servicio que no pueda sostenerse. Entre los argumentos que se pueden inferir:

  1. Sostenibilidad financiera: Salazar declaró que busca mecanismos financieros que permitan sostener el programa al menos hasta el fin de la administración. Señala que se debe asegurar que el sistema será viable, sin que se convierta en una carga insostenible para el municipio.
  2. Transparencia y equidad: MORENA exige que no haya favoritismos en concesiones, operador ni en adjudicaciones. Se exige que el proceso licitatorio, el papel de los concesionarios y la sostenibilidad técnica del servicio queden claros. Alejandra Salazar ha sido insistente en que su oposición no es política, sino basada en principios de justicia para el servicio público.
  3. Responsabilidad de la oposición: Salazar ha señalado en diversas ocasiones que MORENA busca ser una oposición inteligente: apoyar lo que beneficia, criticar lo que podría fallar. Votar en contra no es sabotear, es usar el voto como una herramienta para exigir mejoras cuando haya riesgos, no para frenar iniciativas buenas per se.
  4. Protección de los ciudadanos: El riesgo de prometer transporte gratuito sin una estructura robusta puede traducirse en servicios intermitentes, deterioro, falta de mantenimiento o incluso abandono del programa por falta de recursos. MORENA, a través de Salazar, parece estar velando para que los vecinos no terminen pagando las fallas del proyecto.

Contraste con lo que se busca resaltar en los medios

Los medios que critican el voto de MORENA apuntan a la contradicción entre la confianza pública dada al programa (“voto de confianza”) y el rechazo final. Algunos lo interpretan como una traición a la población de Saltillo, que vería en el transporte gratuito un beneficio social claro.

Pero MORENA responde diciendo que su confianza estuvo condicionada desde un principio a la viabilidad: la calidad del servicio, transparencia, financiamiento claro, plazos definidos. Cuando esas condiciones no estuvieron suficientemente garantizadas, votar en contra fue la opción responsable. No es negarle un beneficio a la ciudadanía, sino protegerla de promesas incumplidas.

El ideal del transporte gratuito no debe cegarnos ante los riesgos:

  • Un proyecto mal planeado puede terminar costándole muchísimo más al municipio, si los costos de operación, flota, mantenimiento, personal no están claramente presupuestados.
  • Si la licitación o concesión no es clara, puede haber favoritismos, corrupción o falta de competencia.
  • Si los ingresos previstos (subsidios, presupuesto municipal, apoyo estatal o federal) no están asegurados, el programa podría colapsar o generar deuda.

Conclusión

El voto en contra de MORENA, ejemplificado en el de Alejandra Salazar, no fue un acto de obstrucción política, sino de prudencia. MORENA abandera una visión de gobierno donde los beneficios sociales se acompañan de responsabilidad financiera, transparencia y justicia. Salazar, aun mostrando su disposición inicial, decidió que las condiciones no estaban lo suficientemente definidas para avalar un programa de esta magnitud sin riesgos.

En un municipio donde la movilidad urbana, la calidad del transporte, la economía familiar y los presupuestos públicos están bajo escrutinio, es legítimo que la oposición pida garantías. Si el programa “Aquí Vamos” cumple esas garantías – transparencia en licitaciones, financiamiento claro, calidad operativa constante, mantenimiento vigente –, MORENA podrá sumarse con apoyo unánime. Mientras tanto, su voto en contra se presenta como un acto de responsabilidad política, no de oposición cerrada.

Editor

Medio independiente de noticias relacionadas con la Cuarta Transformación de México.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba