Marcelo Ebrard: el aspirante mejor posicionado, pero con retos para 2024
Lidia Arista
Rumbo a las elecciones del 2024 , el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard es uno de los perfiles mejor posicionados y que encabeza ligeramente las encuestas para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo a diversas encuestas.
El exjefe de Gobierno del Distrito Federal, exdiputado federal, exsecretario de Seguridad Pública y Desarrollo Social capitalina, Ebrard Casaubon se ha definido como “una corcholata reconocida”, luego ser mencionado cinco veces por el hoy ocupante de Palacio Nacional.
Ejercicios estadísticos que miden las preferencias electorales rumbo a la contienda presidencial de junio de 2024, colocan al canciller en primer lugar, con una ligera ventaja sobre la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. En algunos ejercicios también se le ve como el “más capaz” para liderar al país y el “más cercano al presidente”, sin embargo, a Sheinbaum como “más cercana al pueblo”.
La encuesta más reciente de el periódico El Financiero, expone que Ebrard sacó ventaja en el último mes como preferido de los simpatizantes de Morena para ser el candidato a la presidencia, al crecer su preferencia de 29 a 37%. En contraste, la preferencia por Sheinbaum que tuvo una variación de 30 a 29% entre mayo y junio
Politólogos consultados por Expansión Política refieren que además de tener una amplia experiencia en la administración pública, Ebrard Casaubón es visto como una opción moderna y de avanzada entre los perfiles de Morena, lo que le da puntos en su aspiración, así como lo que ha hecho hasta ahora al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en particular la adquisición de vacunas y las negociaciones con Estados Unidos.
“A Marcelo Ebrard se le ve como un político con posiciones más modernas, es un hombre muy eficiente, saca los temas que el presidente le encarga”, asegura Gustavo López Montiel, profesor de Transformación Publica del Tec de Monterrey.
Desde que se integró al gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, al canciller se le colocaba como candidato para 2024, sin embargo, solía evadir cuestionamientos con argumentos como que estaba concentrado en su labor y que para el 2024 faltaba mucho.
Pero rumbo a la carrera por el 2024, el canciller también tiene algunas críticas, por ejemplo, que es un hombre con “agenda propia”, “menos cercano a los ciudadanos” y hay un tema que será un reto para sus aspiraciones: el incidente de la Línea 12 del metro, pues fue una obra que se planeó y construyó bajo su gestión al frente de la Ciudad de México.
“Marcelo Ebrard tiene en contra lo del incidente de la Línea 12. A Claudia Sheinbaum se le puede acusar de falta de mantenimiento, pero él fue quien mandó a hacer la Línea y la inauguró”, refiere la académica de la Universidad Iberoamericana, Ivonne Acuña.
Personaje reconocido
El “destape” oficial vino primero del presidente cuando lo incluyó junto a otros cinco hombres y mujeres entre los perfiles que podía ser opción para la sucesión. Días después, en Toluca, Estado de México, un equipo cercano al canciller organizó un evento en el que se conversó sobre el trabajo a realizar en la construcción de una candidatura y en el que Ebrard Casaubon recordó que en “varias ocasiones” lo han dado por muerto, pero logró salir adelante.
Ésta será la segunda ocasión en la que el canciller buscará la candidatura a la Presidencia. En 2012, resultó segundo lugar en la encuesta con la que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) eligió a su abanderado: Andrés Manuel López Obrador.
En este 2022, desde hace ya varias semanas, el canciller ha estado muy activo tanto en eventos como en redes sociales.
En su participación en Toluca, Estado de México, donde liderazgos de Morena dieron el banderazo oficial por la carrera de 2023 y 2024, el canciller llamó a la unidad pero con piso parejo.
“Sabrá nuestra dirigencia mantener la unidad, porque la unidad se construye con el respeto, se construye cuando hay suelo parejo, cuando se escucha al pueblo”, dijo al tomar la palabra en Toluca.
El pasado domingo fue el aspirante ausente en Coahuila —a causa de un contagio de Covid—, donde el partido realizó un evento espejo al del Edomex y sus compañeros de partido y rivales por la candidatura sí tuvieron estuvieron presentes, aunque al costado del templete se pudo ver a algunas personas que portaban mantas con la frase: “Marcelo es mi carnal”.
Su prinicipal competidora es Claudia Sheinbaum, quien es referida como “la favorita” del presidente López Obrador; luego de que sin ser miembro del Gabinete, es invitada recurrente a eventos del Presidente.
“El presidente López Obrador busca que su proyecto permanezca, que su proyecto no se vea opacado por la agenda de otros, por eso hay una renuencia con Marcelo Ebrard, a pesar de que la carta fuerte del canciller es que ya cedió la candidatura a López Obrador y le tocaría. Sin embargo, él tiene agenda propia, a pesar de ser cercano al presidente, es un político con una agenda distinta, dispuesto a sacrificar cosas que para el presidente son relevantes”, considera López Montiel.
Para Édgar Ortiz Arellano, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Ebrard tiene una trayectoria en la administración pública y en el ámbito político muy importante. No obstante, resalta que en los últimos meses se ha visto que su presencia en la conferencia matutina del presidente y en diferentes eventos es menor, mientras que Sheinbaum, esté presente a pesar de que no son temas que le competen a ella.
La cara de México ante el mundo
Desde que asumió el cargo como secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard ha tenido un papel protagónico. Fue a él quien le tocó negociar parte de Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, también dialogar con el gobierno de Donald Trump para que no se impusieran aranceles a las importaciones de productos mexicanos, acuerdos para que México contribuyera a frenar la migración procedente de Centroamérica, la firma de contratos para la adquisición de vacunas contra COVID-19 y luchar contra el tráfico de armas.
El canciller Marcelo Ebrard se convirtió en la cara de México frente al mundo, ello ante la decisión del presidente López Obrador de prácticamente no realizar viajes al extranjero al considerar que la mejor política exterior es la interior.
“Marcelo Ebrard está bien visto como canciller. Ha utilizado los foros a los que ha asistido como un escaparate que le permite prestigiarse. No veo por qué no va a utilizar este cargo para sus aspiraciones. A nivel global que se diga que un canciller es capaz de interactuar con presidentes y que es capaz de proponer agendas, le ayuda a ganar puntos con la ciudadanía”, explica Javier Urbano, experto en Relaciones Internacionales y académico de la Universidad Iberoamericana.
La última participación del canciller en un evento internacional fue la Cumbre de la Américas que se realizó en Los Ángeles, California y en donde representó de manera importante al presidente López Obrador, quien logró meter en la agenda el tema de las exclusión del encuentro a Cuba, Nicaragua y Venezuela y por lo que se pronunciaron a favor de una integración 20 países latinoamericanos.
La carrera en redes
En redes sociales, el canciller ha iniciado una etapa de mayor actividad. Hace unos días hizo público su WhatsApp para “estar en contacto con la ciudadanía”. Con el número 5515025360, el secretario de Relaciones Exteriores recibe dudas de la ciudadanía sobre el trabajo que está realizando la SRE, también palabras de apoyo rumbo al 2024.
Cada 40 segundos recibe un mensaje a su número, a los que llega a responder con un audio de voz o con estas palabras: “Hola, agradezco que te dieras el tiempo para escribirme. Estoy recibiendo muchísimos mensajes y quiero contestarlos todos. Compárteme tu nombre completo para guardarte en mis contactos, y en breve me comunicaré contigo”.
El acercamiento de Ebrard Casaubon con los ciudadanos se dio días después de que mexicanos en Estados Unidos le gritaran que replicara al presidente y se diera “baños de pueblo”, quizá por eso, ahora en cada evento al que asiste el canciller se toma fotos, da abrazos, saluda, e incluso se aventura a responder sí, cuando le preguntan si le ganaría a Claudia Sheinbaum.
Lo digital no le es nuevo al canciller, cuando fue Jefe de Gobierno, solía utilizar las redes sociales para estar en comunicación con la ciudadanía. Hasta hoy se le recuerda por “tenemossismo” mensaje con el que el 15 de noviembre de 2012 reportó de la presencia de un fenómeno sísmico en la capital del país.