Archivo Histórico

Aniversario de Pedro Orozco Guzmán. Nos haces mucha falta

Pedro Orozco Guzmán

Este 28 de Junio Pedro estaría cumpliendo 74 años, perdió la vida a manos de las fuerzas represivas un 24 de diciembre de 1973 por su participación en la lucha social, fue, como en el caso de muchos otros compañeros, perseguido hasta su muerte.

Lograron emboscarlo en una casa de seguridad, donde herido, fue trasladado por la cruz verde hacia el Hospital Civil de Guadalajara. Allí le esperaban para interrogarlo por medio de tortura, le pidieron su nombre y cuando por fin lo obtuvieron, arreciaron los tormentos en su contra para que diera información de sus compañeros de lucha, pero él aguantó hasta su muerte.

Las fuerzas represivas lo consideraron un triunfo, tenían en sus manos al hombre más buscado en ese momento, su cabeza tenía precio al igual que la de otros luchadores, esa era la estrategia de exterminio que el gobierno tenía contra la disidencia armada.

A 48 años de su muerte, hoy por hoy surge la esperanza de justicia y reparación del daño para muchos que, como él, fueron víctimas de la llamada “Guerra Sucia”.

Confiamos en que la Comisión de la Verdad, decretada por el actual presidente de México logre reparar las graves violaciones a los derechos humanos de las víctimas, sobrevivientes y familiares por gobiernos anteriores, a quienes no sólo se les negó el acceso a la justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos en su contra, sino que también se les estigmatizó institucionalmente y negó el reconocimiento a su memoria sometiendo su historia al olvido.

La magnitud de esta deuda histórica mantiene una herida abierta que requiere una respuesta clara por parte del actual gobierno, por tal motivo, hoy el compromiso es de rendir cuentas a las víctimas, sobrevivientes, familiares y la sociedad mexicana para que esta herida pueda comenzar a sanar.

Breve Semblanza

Nació en Ignacio Allende, Zacatecas el 28 de junio de 1948. Cursó la primaria en la escuela Federal Miguel Hidalgo de 1955-1961.

La secundaria en el pueblo del Teùl de González Ortega de 1961-1964.

En la preparatoria #3 Gómez de Mendiola en Guadalajara, Jal. En 1964-1971.

Hizo sus estudios profesionales en la Escuela de Agronomía de los Belenes en Guadalajara, Jalisco de 1966-1971.

Era el más pequeño de una familia numerosa de 7 hermanos. Hijo de la Sra. Amelia Guzmán y del Sr. Juan Orozco.

Era un muchacho pueblerino dedicado a estudiar y trabajar para sostener sus estudios, al principio de su carrera no participaba en política. Su participación se dio a raíz de las agresiones de los porros de la FEG (Federación de Estudiantes de la Universidad de Guadalajara), que de tiempo atrás venían ejerciendo un control gansteril en todos los planteles de la universidad desde el nivel de secundaria.

La inconformidad se empezó a generalizar en toda la universidad, lo que dio origen a la formación de grupos en las distintas escuelas y barrios de Guadalajara.

La incorporación de Pedro al grupo de la Escuela de Agronomía, responde principal mente a una acción de “Autodefensa” a las agresiones constantes a los alumnos y a la impunidad con la que actuaban los porros de la FEG.

Las principales demandas que planteaban eran el derecho a elegir a sus mesas directivas.

—A tener sus propios Órganos representativos para gestiones propias entre autoridades y estudiantado;

—Oponerse al pago forzoso de cuotas económicas que ostentaban los porros como pago por mantener controlado al estudiantado

La FEG recrudece sus acciones represivas a todos los niveles con la intención de no dejar crecer la oposición. Esto crea la necesidad de que estos agrupamientos busquen coordinarse con otras escuelas, además de la coyuntura que se daba por la postulación de Echeverría a la Presidencia de la Republica y, la posibilidad de que la familia política del futuro presidente volviera a retomar el control del estudiantado de la Universidad a través de Andrés Zuno, el cual había venido trabajando con grupos de barrios de distintas colonias y entre ellos los Vikingos de San Andrés.

La confluencia de distintas agrupaciones de las escuelas y barrios con distinto enfoque del ¿Qué hacer? En esta coyuntura surge el FER (Frente Estudiantil Revolucionario), como una clara oposición a la FEG. Ésta, al verse amenazada y sin tener la certeza de contar con el apoyo del futuro presidente, titubea y finalmente arremete con toda la brutalidad que había caracterizado. Contando con todo el apoyo del gobierno del estado de Jalisco y del mismo Echeverría. Ante esto su familia política se repliega y deja incipiente movimiento a su suerte.

Con la venia del Gobierno del Estado y del propio Echeverría, la FEG se lanza a la cacería de los dirigentes del movimiento, con la consigna de matarlos a todos contando con el apoyo logístico y asesoría de asociaciones representativas de parte del ejército y las policías. Los arman con equipo de uso exclusivo del ejército y les construyen un bunker que habilitan como su cuartel general.

Empiezan los asesinatos, desapariciones, cuerpos mutilados en las orillas de Guadalajara y una campaña de desprestigio del movimiento opositor por parte de los medios de comunicación y del gobierno del estado.

Ante esta situación el FER no tiene un planteamiento concreto. Lo más que alcanza a hacer es un manifiesto, donde explica que su lucha es por la democracia, la no represión a los estudiantes, la disolución de la FEG como grupo gansteril y se pide que el gobierno le retire el apoyo.

De no responder satisfactoriamente al peligro de peticiones, el movimiento se iría a la clandestinidad y se respondería con los mismos métodos.

Como era de esperarse, el gobierno no atendió las demandas que se le planteaban y se desató una carnicería. Cada quien se sintió con el derecho de vengar a sus compañeros caídos, llegando a su punto crítico en el enfrentamiento en el área politécnica donde perdieron la vida y cayeron heridos varios activistas del FER.

Como respuesta a este ataque se organizó la defensa en la cual cae abatido el mismo presidente de la FEG. En estos hechos la policía participaba formando un cerco en toda el área, para detener a los activistas del FER y dar protección a los porros.

En un ambiente de confusión y persecución los dirigentes se planteaban que la lucha ya no es sólo contra la FEG y todo lo que representa, si no que la lucha es contra el Estado que le da el sustento principal. Se pierde toda esperanza de que sus demandas sean atendidas.

La lucha requiere de recursos, organización, capacitación y de un planteamiento político que le dé consistencia al movimiento.

Se buscan relaciones con gente del Distrito Federal, Sonora y otros lugares del país. Estas son gente que proviene de la lucha del 68-71 y de las luchas campesinas y populares que traen una visión distinta. Esto es, se están planteando la lucha armada como único recurso de un cambio en el país.

Es en estas circunstancias en que Pedro surge, entre otros compañeros, como dirigente de este agrupamiento. Ya en esos momentos era perseguido por la policía. Dejó de asistir a clases por temor a ser detenido o asesinado, como lo fueron otros dirigentes del FER.

Posteriormente, con la fusión de varias organizaciones existentes en el país y el nacimiento de la Liga Comunista 23 de Septiembre (LC23S), se convierte en miembro activo de esta organización ocupando un lugar destacado en la Dirección Político Militar de ésta.

Su inteligencia cultivada por su formación profesional y los acontecimientos políticos locales y nacionales, su férrea convicción que fogueaba en la, práctica por un orden democrático, socialista para liberar de sus necesidades a los desposeídos y explotados que sufrieron económica y políticamente, fue lo que lo llevó a arriesgar su vida para abrir brecha en la construcción de la democracia por elemental que sea, pero que ahora tenemos los mexicanos.

Fue un luchador por las libertades económicas y políticas que cayó abatido por las balas de la policía estatal y federal en Guadalajara, Jalisco un 24 de Diciembre de 1974. Hace ya 49 años.

Su caída fue un golpe muy lamentable para su organización en Guadalajara. Para la policía sus armas “Se cubrían de gloria”. Tenían en sus manos al hombre más buscado. La prensa local y nacional aplaudía esta acción porque Pedro pagaría todas sus fechorías. Cuando se le detuvo le aplicarían la ley de “talión” y así fue: cayó con dos heridas en su cuerpo que, según gentes que lo vieron en el Hospital Civil, no eran graves.

Ahí lo interrogaban: ¿Quién eres? Clemente Sánchez contestaba, y le metían los dedos en las heridas y le daban de golpes en sus partes nobles. La sesión de ablandamiento continuó hasta la madrugada cuando les dijo su nombre. De ahí lo pasan al Cuartel Colorado para continuar el mismo tratamiento. No se sabe con exactitud cuánto duró esto. Lo cierto es que por su caída no detienen a nadie. A él lo entregan días después a sus familiares tras una larga y tortuosa gestión. Su cuerpo presenta signos de tortura y mutilación.

Su cuerpo descansa en el Panteón Municipal de Guadalajara, Jalisco.

Compañero con mucho carisma y sensibilidad que con su vida pagó el atrevimiento de impugnar y combatir contra el despotismo, explotación y represión del gobierno.

¡Muere un hombre pero en él vivirán muchos más!

Editor

Medio independiente de noticias relacionadas con la Cuarta Transformación de México.

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